Los empleados de Koidra viven y respiran estos principios fundamentales. Son nuestra brújula que nos apunta en la dirección correcta y deben ser consultados para cada decisión. Los aplicamos todos los días, en cada situación.

Transparencia

Los koiers somos abiertos y honestos entre nosotros, con nuestros clientes y con nosotros mismos. Usamos esta cultura de transparencia para mejorar cuando las cosas van mal y para reforzar cuando las cosas van bien. Los koiers se unen y se apoyan mutuamente cuando surge un obstáculo o un desafío; no podemos dar ni recibir ese apoyo si los desafíos están ocultos o encubiertos.

Propiedad

En Koidra, creemos en la propiedad y en asumir la responsabilidad personal por el éxito de nuestros proyectos, equipos y la empresa en su conjunto. Nuestro enfoque de la propiedad trasciende las descripciones de trabajo y los límites departamentales, ya que entendemos que la verdadera propiedad requiere que adoptemos un enfoque práctico en nuestro trabajo.

Como propietarios, nos esforzamos por dejar todo lo que tocamos mejor que como lo encontramos. Esto significa gestionar todas las dependencias y asumir la plena responsabilidad de nuestras acciones y decisiones, sin poner excusas ni pasar la pelota. Rechazamos la noción de “ese no es mi trabajo” y reconocemos que ser miembro de un equipo significa no solo trabajar en las tareas asignadas, sino también apoyar el éxito de todos los miembros del equipo.

Comprender a los clientes y trabajar hacia atrás

En Koidra, ponemos al cliente al frente de todo lo que hacemos. Ya sean clientes externos o partes interesadas internas, nuestro enfoque es trabajar siempre hacia atrás a partir de sus necesidades y expectativas. Al poner al cliente en el centro de nuestra atención, nos esforzamos por comprender sus puntos débiles, motivaciones y prioridades. Esto nos permite crear soluciones que realmente marcan una diferencia en sus vidas y nos ganan su confianza.

Iterar y lanzar

En Koidra, creemos que la clave para la resolución efectiva de problemas radica en adoptar un enfoque simple y lanzar la solución, seguido de un proceso continuo de mejora en iteraciones posteriores. Reconocemos que la excelencia no se logra a través de un solo esfuerzo, sino que es el resultado de un refinamiento persistente a lo largo del tiempo.

Sesgo para la acción

La velocidad importa en los negocios. Muchas decisiones y acciones son reversibles y no necesitan un estudio extenso. Valoramos la asunción de riesgos calculada. A menudo, las personas quedan atrapadas en la "parálisis de análisis", lo que significa que pasan demasiado tiempo planificando y no toman medidas con la suficiente rapidez. Koiers no siempre necesita estar 100% seguro para tomar una decisión. Cuando estamos seguros en un 80 % y tenemos un buen juicio comercial, es mejor decidir ahora con información limitada en lugar de esperar otros nueve meses.

No estar de acuerdo y comprometerse

Los koiers están obligados a desafiar respetuosamente las decisiones cuando no están de acuerdo, incluso cuando hacerlo sea incómodo o agotador. Los koiers no se comprometen por el bien de la cohesión social. Es su código moral señalar lo que realmente sienten que es el mejor camino a seguir y por qué lo creen así.

Los koiers también saben que este curso del debate debe ser rápido porque se deben tomar medidas. Una vez que se nombra la decisión, deben comprometerse por completo, incluso si todavía están en desacuerdo. El progreso provendrá de la confianza en las opiniones de nuestros compañeros de trabajo, un frente unido y un avance constante.

No se repita (SECO)

DRY es un principio poderoso en los negocios, aunque se origina en la programación. Los koiers avanzan sin descanso hacia la automatización. Están obsesionados con aprender y hacer cosas nuevas todos los días. Lo hacen automatizando los procesos o la información repetitivos tanto como sea posible.

Adopte el aprendizaje y el crecimiento

En Koidra, adoptamos una mentalidad de crecimiento, reconociendo que nuestras habilidades y potencial no están escritos en piedra. Vemos los desafíos como oportunidades de crecimiento y aprendizaje, y aceptamos la incomodidad como una parte natural de este proceso. En lugar de temer el fracaso, lo vemos como una lección valiosa que nos impulsa a mayores alturas.

Esta mentalidad de crecimiento está profundamente entrelazada con nuestros principios de tomar acción, comenzar de manera simple y mejorar continuamente. Creemos que al esforzarnos continuamente y abrazar el proceso de aprendizaje, podemos desarrollar continuamente nuestras habilidades y alcanzar nuevos niveles de excelencia.